Buscar este blog

jueves, 31 de marzo de 2016

The Slender Man

Todos tenemos miedo, miedo a lo desconocido, a lo que no podemos ver, a la oscuridad, a la sensación de ser observado cuando no hay nadie alrededor...


Ya va un par de veces que lo he visto. A través de una ventana abierta... y tan oscura como una noche profunda.
Iba callejeando por el castizo barrio de Chamberí una mañana, cuando sentí que alguien me observaba. Pero ningún transeúnte me miraba de forma particular. De pronto, un escalofrío aterrador me recorrió por la espada... y un susurro... Asustada busqué en torno mío y al elevar la mirada, lo ví. Se asomaba por una ventana abierta del piso superior del colegio que tenía al lado... me observaba... me susurraba...


Pasado el tiempo, a cientos de kilómetros de distancia, en un pueblo de la costa de la luz, lo volví a ver. Deambulaba de noche por la alameda del río, cuando sentí de nuevo que me observaba. La sensación se fue agravando con aquellos susurros, y siguió con una presión brutal en la cabeza que iba a más y más. Inquieta miré alrededor y lo ví, lo ví de nuevo espiándome desde la oscuridad profunda de la ventana de una casa en ruínas...

 
Desde entonces siento su presencia en los rincones oscuros, en las negras noches... Cuando estoy sola me susurra palabras inaudibles... Casi no puedo dormir inquieta, temerosa, aterrada por la cercanía de la oscuridad...
Sé que viene a por mí, ya no puedo concentrarme en nada... Me atrae sus largos brazos... y la negrura que lo alberga...


3 comentarios:

  1. Menos mal que estoy leyéndote a las claritas del día... Y me has metido miedecito en mi pequeño cuerpo!
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Po anda que yo, recopilando información y medio-viendo videos del colega... Voy encendiendo luces allí por donde paso..
      Prometo secuela informativa,,, :)
      Saluditos.

      Eliminar
  2. Yo no busco videos, que ahora me quedo solita y me da yuyu. Deja, deja... Soy cobarde reconocida.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar