Todos tenemos miedo, miedo a lo desconocido, a lo que no podemos ver, a la oscuridad, a la sensación de ser observado cuando no hay nadie alrededor...
Ya va un par de veces que lo he visto. A través de una ventana abierta... y tan oscura como una noche profunda.
Iba callejeando por el castizo barrio de Chamberí una mañana, cuando sentí que alguien me observaba. Pero ningún transeúnte me miraba de forma particular. De pronto, un escalofrío aterrador me recorrió por la espada... y un susurro... Asustada busqué en torno mío y al elevar la mirada, lo ví. Se asomaba por una ventana abierta del piso superior del colegio que tenía al lado... me observaba... me susurraba...
Desde entonces siento su presencia en los rincones oscuros, en las negras noches... Cuando estoy sola me susurra palabras inaudibles... Casi no puedo dormir inquieta, temerosa, aterrada por la cercanía de la oscuridad...
Sé que viene a por mí, ya no puedo concentrarme en nada... Me atrae sus largos brazos... y la negrura que lo alberga...
Menos mal que estoy leyéndote a las claritas del día... Y me has metido miedecito en mi pequeño cuerpo!
ResponderEliminarBesotes!!!
Po anda que yo, recopilando información y medio-viendo videos del colega... Voy encendiendo luces allí por donde paso..
EliminarPrometo secuela informativa,,, :)
Saluditos.
Yo no busco videos, que ahora me quedo solita y me da yuyu. Deja, deja... Soy cobarde reconocida.
ResponderEliminarBesotes!!!