Fue algo emocionante e inesperado. Nunca me imaginé que pudiera conocer en vivo a Luis García Montero, poeta urbano con una trayectoria brillante que hace poco ha escrito sus primeras novelas. Es todo un ídolo en mi altar particular.Era sábado tarde en la Feria y había muchos escritores firmando sus libros, cuando vi que también estaba uno de mis poetas favoritos, del que me estoy leyendo su segunda novela. Así que fui en su busca... cuando lo tuve delante me quedé casi paralizada y sin habla, pero me animaron a pedirle una dedicatoria y allí que fui... Estaba nerviosa ojeando los libros, cuando vi su primera novela: Mañana no será lo que Dios quiera, y pedí que me lo dedicara...
Ays, que me das envidia... Pero con lo cortona que soy, seguro que no me habría atrevido a pedirle dedicatoria ni nada... Heladita me hubiera quedado frente a él...
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues fue curioso, pues al entrar en la feria vi el cartel que anunciaba su firma... y fue a la vuelta cuando me di cuenta que allí aparecería el poeta. Llegué con la peke en brazos y su eterna sonrisa, entonces Carlos me animó a acercarme, quedándose con las dos niñas, a ojear los libros y pedirle un autógrafo. Así que me acerqué y vi un libro que me interesaba: su primera novela, así que le pedí que me la dedicara. Él me preguntó por mi niña y me escribió una hermosa dedicatoria con mis niñas de protagonistas... todo un detalle...
ResponderEliminarAla, más envidia todavía! Pero qué detallazo! Si es que estas cositas hacen que aún nos gusten más los autores...
ResponderEliminarBesotes!!
Estaba echando fichas el hombre ...
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